
“El liderazgo se multiplica cuando se comparte El empoderamiento no es un destino: es un viaje”
Mabel Lavandez, es Socia fundadora de Compañía de Alimentos LTDA creada hace 37 años, el 10 de octubre de 1988. “He tenido varios cargos desde el nacimiento de la empresa, como gerente de varias áreas entra las cuales destacan la creación del departamento de compras, dirección del departamento legal, gerente de congelados y a partir de febrero de este año como directora ejecutiva”, nos cuenta la reconocida y querida empresaria, para comenzar esta entrevista en la que, queremos compartir un poco de su trayectoria: “Uno de los logros que más me llena el corazón fue la creación del departamento de compras, un espacio que en su momento nació por necesidad, pero que se transformó en una oportunidad para que varias mujeres descubrieran su verdadero potencial. Aposté por ellas cuando aún dudaban de sí mismas, y hoy muchas son líderes en empresas reconocidas dentro y fuera del país. Verlas crecer, tomar decisiones, dirigir equipos y abrirse camino con firmeza ha sido para mí un recordatorio de que el liderazgo se multiplica cuando se comparte. Ese impacto humano y profesional, que trasciende a los resultados, es lo que considero mi mayor logro”. Mabel está convencida de que Bolivia vive hoy un proceso de empoderamiento femenino que se mueve en dos realidades paralelas: “Por un lado, hemos avanzado de manera visible: cada vez hay más mujeres participando en espacios de decisión, en empresas, en política y en el ámbito académico. Somos protagonistas de nuestra historia y estamos ocupando con fuerza los lugares que por décadas nos fueron negados. Pero también existe otra cara, más silenciosa y dolorosa, donde persisten vacíos legales, estructuras machistas profundamente arraigadas y una falta de apoyo entre nosotras mismas. La violencia de género sigue siendo una herida abierta, y la aplicación de leyes como la 348 aún está lejos de ser efectiva. Aún cargamos con roles familiares desiguales, y muchas mujeres sostienen solos hogares enteros. Creo profundamente que el verdadero empoderamiento llegará cuando logremos unir estas dos Bolivias: la que avanza y la que todavía lucha por sobrevivir. Cuando como sociedad —y como mujeres— actuemos con ética, sororidad y responsabilidad, podremos consolidar un país en el que ninguna mujer tenga que elegir entre sus derechos y su vida”.
Con mucha sabiduría por el camino recorrido, a sus 64 años la directora ejecutiva de Delizia nos deja un importante mensaje: “A todas las mujeres que están construyendo su propio camino, quiero decirles que el empoderamiento no es un destino: es un viaje. Habrá días de dudas, silencios, tropiezos y cansancio, pero también habrá momentos luminosos en los que descubrirán su fuerza interior. Lo más importante es avanzar con autenticidad, con esfuerzo y con la convicción de que cada paso abre puertas para quienes vendrán después. Empoderarse no es solo lograr un cargo o sentir seguridad; es honrar el legado de las mujeres que nos precedieron y, al mismo tiempo, sembrar un futuro más justo para las que seguirán. Créanse capaces, rodéense de quienes las impulsen y jamás apaguen su voz. Nuestro mayor acto de empoderamiento es seguir construyendo, día a día, la vida que merecemos”.