TST Nº 32

15/7/2025

Vero Pérez

Música y Productora

“La Paz es única, mística, mágica, energética y caótica, déjense siempre envolver por sus calles, su gente, su música, su comida, su frío y su sol”

Canta desde los 7 años y vive de la música profesionalmente hace 17. Comunicadora Social de profesión. Ha sido parte de Efecto Mandarina, dúo Vero Pérez y Jorge Villanueva, Llegas y Wara entre otras bandas. Actualmente produce su segundo disco como solista y con su primer disco Cadáver Exquisito produjo un concierto Sinfónico. Ha dado giras por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa y a sus 37 años, nos hace sentir orgullosos como paceños de su hermosa voz de la cual podemos disfrutar en julio con más frecuencia que en otros meses con la maravillosa interpretación de “Collita Tenías que ser”.

“Los principales logros y desafíos de la ciudad han sido justamente el crecimiento y re ordenamiento de la ciudad. La Paz siendo sede de gobierno está constantemente en caos y cambio y gracias a su mística se logra un equilibrio surreal. Es una ciudad que tiene el peso de ser bellísima, super turística y en crecimiento, pero a su vez nos toca vivir bloqueos y paros que si bien nos afectan no son nada en comparación al puje que tiene la ciudadanía. Seguimos creando y creciendo contra todo pronóstico. La Paz es y seguirá siendo la capital cultural de Bolivia. Marca tendencias, marca el hilo conductor de la experiencia Bolivia. Todo lo que vemos en esta ciudad tiene un concepto y una idea mística. Esto se refleja no sólo en su gente y en sus costumbres sino también en su arquitectura y su comida. Es una ciudad única, maravillosa y caótica. Tan bella y caótica como la misma contradicción de su nombre. Toda persona que conoce La Paz queda enamorada de su magia y personalidad. Desde acá ha surgido y nacido el orgullo por lo ancestral y las costumbres se han ido manteniendo y acrecentando con el paso del tiempo”.

Finalmente envía un hermoso mensaje por las fiestas julianas en el año del Bicentenario: “Paceñas y Paceños, La Paz es única, mística, mágica, energética y caótica, déjense siempre envolver por sus calles, su gente, su música, su comida, su frío, su sol, miren siempre arriba y también miren abajo para entender quiénes somos, de donde venimos y a dónde vamos. Entendamos que el orgullo de esta ciudad está en la diversidad y que es justamente esa diversidad la que nos hace diferentes al resto del mundo. Seamos orgullosos de ser de aquí de allá, pero sobre todo del viento, las montañas y su cielo azul”.

¿Te gustó este artículo? Compártelo