Con casi 40 años de experiencia profesional, Javier Eduardo Lozada ha dedicado su vida a promover la energía solar en Bolivia, cuando aún era un concepto poco conocido. Fundó Enersol con la convicción de que la sostenibilidad debía formar parte del desarrollo económico del país, y hoy la empresa es pionera y referente del sector, liderando proyectos en todo el territorio nacional. Su mayor logro ha sido posicionar a Enersol como referente en energías renovables, desarrollando proyectos que permiten a empresas e industrias reducir costos y ser más competitivas. “La sostenibilidad no es solo responsabilidad ambiental, sino también una estrategia para fortalecer productividad y crecimiento”, afirma. Entre los desafíos, destaca abrir camino en un mercado donde las políticas públicas no siempre acompañaban la transición energética, lo que exigió perseverancia, innovación y educación constante para demostrar que invertir en energía solar mejora competitividad y asegura desarrollo sostenible.
En el mes aniversario de Santa Cruz, Javier resalta que esta ciudad, ha demostrado ser el motor económico de Bolivia, generando empleo, inversión y desarrollo formal. Entre sus logros está diversificar la producción y apostar por sectores estratégicos, como las energías renovables, donde Enersol ha introducido tecnología de punta que reduce costos y mejora competitividad. “El desafío sigue siendo construir una agenda energética clara, con reglas estables y apoyo decidido a la inversión privada, para acelerar la transición hacia un modelo más limpio y eficiente”.
Desde su experiencia, Javier explica que cada planta solar impacta economía, sociedad y medioambiente: ayuda a las empresas a reducir costos, genera empleo especializado y forma jóvenes técnicos e ingenieros, al tiempo que reduce miles de toneladas de CO2 al año. Para él, desarrollo económico y bienestar social deben ir de la mano de la sostenibilidad, y ese es el compromiso de Enersol.
Acerca del liderazgo cruceño, Javier dice que los líderes de la capital cruceña, siempre se han caracterizado por su visión de futuro y su capacidad de emprender pese a la adversidad. “En nuestro caso, buscamos proyectar a Bolivia como un país capaz de generar energía limpia y atraer inversiones verdes. Desde Santa Cruz, es posible llevar adelante proyectos de talla internacional con estándares de calidad y seguridad. Los líderes deben demostrar que, incluso en contextos complejos, el sector privado puede transformar la realidad y abrir oportunidades para todo el país”.
Finalmente, su mensaje a las nuevas generaciones es claro:
“Crean en sus ideas, atrévanse a innovar y a apostar por sectores que construyan futuro. Santa Cruz necesita líderes preparados, comprometidos y con visión de largo plazo. No se trata solo de hacer negocios, sino de dejar un legado que inspire y beneficie a la sociedad. El futuro no se espera: se construye con trabajo, preparación y convicción. Los sueños grandes, cuando se acompañan de esfuerzo y perseverancia, se vuelven posibles”.