
“Lidero para inspirar: mi mayor logro es ver a otras mujeres empoderarse y convertirse en referentes”
“Mi historia en Bolivian Foods S.A. comenzó hace más de 20 años, como asistente de Control de Gestión. Desde ese primer día, supe que quería crecer dentro de una empresa donde el esfuerzo y el compromiso realmente hacen la diferencia. Con el tiempo, asumí nuevas responsabilidades en Administración y Finanzas, donde tuve el privilegio de liderar equipos diversos, conformados por hombres y mujeres con gran compromiso y pasión por su trabajo. Hace casi dos años fui nombrada Gerente General, un desafío que asumí con gratitud y determinación. Para mí, este rol representa mucho más que una posición: es la oportunidad de seguir demostrando que el liderazgo femenino es sinónimo de visión, empatía y resultados”, nos cuenta para comenzar Patty como le dicen de cariño, y agrega: “Más allá de los resultados de gestión, uno de mis mayores logros ha sido inspirar, con mi ejemplo, a las mujeres de mi equipo. A lo largo de mi carrera he procurado liderar con fortaleza, empatía y coherencia, demostrando que es posible alcanzar grandes metas sin perder la sensibilidad humana. Ver cómo ellas se fortalecen, confían en su talento y se atreven a asumir nuevos retos es, sin duda, mi mayor orgullo. Hoy muchas de ellas lideran equipos, toman decisiones y se han convertido en referentes dentro de la organización. Saber que mi camino y mi forma de liderar han contribuido, aunque sea un poco, a su crecimiento y empoderamiento, es lo que más satisfacción me da en mi trayectoria”.
Patricia está convencida de que Bolivia está en un momento muy importante: “Hemos avanzado, sí, pero aún tenemos camino por recorrer. Cada vez hay más mujeres ocupando espacios de liderazgo, generando impacto y abriendo puertas para las que vienen detrás. Sin embargo, todavía enfrentamos desafíos culturales y estructurales que nos invitan a seguir trabajando con convicción y unidad.
El empoderamiento femenino no es solo una meta individual; es una causa colectiva. Y creo que, como país, estamos aprendiendo que el verdadero progreso se construye cuando mujeres y hombres trabajamos juntos desde el respeto, la equidad y la oportunidad”.
Finalmente envía un importante mensaje: “A todas las mujeres que están construyendo su camino les diría que se permitan reconocer todo lo que ya han logrado y el valor que hay en cada paso que dan. No siempre es fácil, pero el crecimiento nace justamente de esos momentos en los que decidimos seguir adelante, aun con dudas o temores. El empoderamiento no es ausencia de miedo, sino la determinación de avanzar con propósito y convicción. Es animarse a tomar decisiones, a hacerse escuchar y a tender la mano a otras mujeres en el camino. Cada una tiene dentro de sí una enorme capacidad para transformar su entorno; a veces solo hace falta detenerse un instante y recordar de todo lo que somos capaces cuando actuamos desde la autenticidad, la pasión y la fuerza interior”.