El rol del sector privado en la conservación de bosques, especies y áreas protegidas
El sector privado en Bolivia ha avanzado significativamente en su enfoque de sostenibilidad mediante la oferta de soluciones financieras y no financieras verdes, la emisión de bonos verdes, la implementación de sistemas como SARAS, SIGAS/SGAS, la medición de huella de carbono y la adopción de estándares como el Global Reporting Initiative (GRI). En cuanto al impacto ambiental, se estima que al 2023 existen 1,1 millones de hectáreas vinculadas a la actividad minera, lo que representa aproximadamente el 1% del territorio nacional, y se identifican 740 mil hectáreas como posibles zonas de minería ilegal, principalmente en La Paz, norte de Santa Cruz y Pando. A nivel global, más del 50% del PIB mundial depende de la naturaleza, lo que subraya la urgencia de una acción climática ambiciosa. El Acuerdo de París llama al sector privado a intensificar sus esfuerzos en mitigación, adaptación y resiliencia, ya que el financiamiento público cubre solo una parte de las necesidades, siendo el 90% del total de los recursos financieros de origen privado. En este contexto, iniciativas como Piensa Verde, la primera plataforma ambiental en Bolivia, reúnen a sociedad civil, empresas y ciudadanos para impulsar proyectos concretos de conservación ambiental.