TST Nº 29

17/4/2025

María Reneé Centellas

Directora técnica de laboratorios Bagó de Bolivia S.A.

Turismo interno: motor de bienestar, conservación y desarrollo sostenible

En un país como Bolivia, donde la riqueza natural y cultural se expresa con fuerza en cada rincón, el turismo no solo representa una oportunidad económica, sino también una herramienta poderosa para proteger nuestro patrimonio y proyectar un desarrollo sostenible. En el marco de la economía naranja, el turismo interno emerge como una fuente de ingresos que, lejos de explotar los recursos, los pone en valor. Al hacerlo, genera empleo, activa las economías locales y promueve el orgullo por nuestra identidad y biodiversidad.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible —el ODS 15— nos llama a proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres. Este llamado cobra vida cuando logramos que el turismo no solo sea una experiencia placentera, sino un acto de conservación activa. En Laboratorios Bagó de Bolivia hemos asumido con convicción este enfoque, haciendo de nuestra alianza con la reserva natural de Torotoro un ejemplo de cómo la empresa privada puede aportar a la sostenibilidad desde su propósito.

Torotoro no solo es un destino turístico de impresionante belleza, con huellas de dinosaurios y cavernas milenarias, sino también el hábitat de especies únicas como la paraba de frente roja, una de las aves más emblemáticas y amenazadas de nuestro país. Al promover visitas responsables al parque, contribuimos a su protección y generamos ingresos para las comunidades que viven en la zona, fortaleciendo una economía circular que se nutre de la naturaleza y la cuida al mismo tiempo.

Cumplimos así nuestro propósito: trascender para el bienestar de las y los bolivianos. Lo hacemos impulsando experiencias turísticas que alimentan el alma, revalorizan nuestro entorno y crean oportunidades reales para quienes habitan estas tierras. Porque cuando una empresa actúa con conciencia, su impacto trasciende su giro de negocio y se convierte en agente de cambio para la sociedad.

Es momento de que más empresas se sumen a esta visión. Apostar por el turismo interno no es solo un gesto de responsabilidad, es una decisión estratégica que beneficia a nuestras generaciones futuras. Invertir en turismo es invertir en país, en naturaleza, en cultura, en gente. Es una forma de decirle al mundo —y a nosotros mismos— que Bolivia se cuida, se admira y se comparte.

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